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miércoles, 5 de noviembre de 2014

UNA NAVIDAD MÁGICA EN PUEBLA
Por tercer año consecutivo, el Ayuntamiento de Puebla presentó el proyecto "Ciudad Mágica… Ilumina tu Navidad", una iniciativa con la que el gobierno de la ciudad busca celebrar la época de fin de año y rescatar las tradiciones mexicanas relacionadas con la Navidad.

"Esta actividad tiene el objetivo de que se ilumine la ciudad, y las familias poblanas así como los corazones de las personas", explicó Eduardo Rivera PérezPresidente Municipal de Puebla.

Diferentes sectores de la ciudad se iluminarán con luces y contarán con divertidas atracciones de nieve natural. En el Zócalo se tendrá lluvia de nieve todos los días, en el Parque del Carmen se contará con el jardín infantil de nieve, en Analco habrá muñequitos de nieve y en San José estará el tobogán de nieve natural.
El edil capitalino también apuntó: "El 4 de enero se llevará a cabo el Desfile de Reyes, llevando la ruta de "Puebla Iluminada", además el 5 de enero a las 08:00 horas se enviará la carta de reyes en el globo aerostático para a las 10 de la mañana partir la tradicional rosca de reyes en el Zócalo".

domingo, 2 de noviembre de 2014

PUEBLA DE LOS ANGELES


¡QUE CHULA ES PUEBLA!

Puebla es un lugar con mayor riqueza histórica, arquitectónica, cultural, gastronómica en cual ayuda a brindar un mejor trato para los turistas. los pobladores de la región aportan para la preservación y conservación de todos estos rasgos que identifica a la región y la hace única.
al momento de visitar puebla los pobladores te reciben con una magnifica bienvenida. esto con el fin de que los turistas se sientan a gusto y puedan vivir al máximo su experiencia.
las tradiciones y costumbres que cuenta puebla es muy amplia ya que nuestra valor cultural es amplio interactua con nuestras costumbres para saber el valor que tiene cada una de ellas

Nuestra gastronomía es amplia y es una combinación de sabores, olores y colores
podemos pasar de lo dulce a lo picoso sin pender la autenticidad de cada uno de los platillos de la región


Es maravilloso conocer la historia de cada uno de los platillos que se comen cotidianamente y ver el valor gastronómico que solo puebla nos puede brindar

Los turistas tanto  nacionales y extranjeros buscan el sabor de cada uno de los dulces tipicos del estado de puebla  

los museos son bonitos si te gusta la historia y le das el valor que requiere para cada uno de ellos

¡¡ VISITA MEXICO..  VISITA PUEBLA!!
EXPERIENCIAS QUE NO SE OLVIDAN Y NO SE VIVEN DOS VECES...


miércoles, 22 de octubre de 2014

Como ya hemos hablado de algunas leyendas de puebla decidimos continuar chequen esto:

La leyenda cuenta que el panteón de San Gregorio Zacapechpan fue testigo de profanaciones de sus tumbas; vecinos alarmados por estos hechos acontecidos a finales del siglo XVIII con el fin de resolver el problema acordaron hacer guardias durante varias noches.
Pasaron varios meses sin poder detener a los culpables y comenzó el rumor de que eran espíritus malignos los que se apoderaban de los objetos valiosos.
Los ladrones se llevaron unas rejas que rodeaban a una tumba de un noble que en vida se distinguió por ser buena persona.
Tres días después hubo gritos de auxilio, vecinos descubrieron a dos maleantes que estaban encerrados con las mismas rejas que habían robado.
Confesaron sus actos y señalaron que desconocían quien los había atrapado.




En Momoxpan existía la idea de que aparecían seres escurridizos en patios y casas; se escuchaba el arrastrar de cadenas o hierros muy pesados.
Un día la niña llamada Guadalupe Xómitl de seis años, se encontró con un niño vestido con taparrabo y huaraches.
Este niño le pidió que rascara debajo de su petate porque ahí estaban enterrados sus papás. La niña enfermó y días después murió.
Entre sus alucinaciones explicó lo que pasaba y eso hizo que vecinos desenterraran a estas personas que fueron enterradas ahí.



Estos son otros ejemplo de muchas leyendas que existen en el estado de puebla, ¿te dio miedo? jajaja recuerda que si desconoces muchas cosas de puebla nosotros te las mostramos, linda tarde saludos a todos

viernes, 17 de octubre de 2014


DIA DE MUERTOS EN PUEBLA 
Las ceremonias religiosas, la gastronomía y el arte son parte de la vida diaria de los poblanos y por ende de sus fiestas y tradiciones, entre ellas la del Día de Muertos que tiene lugar del 28 de octubre al 2 de noviembre, periodo en el que se venera el retorno transitorio a la tierra de los familiares y seres queridos fallecidos, a quienes se les recuerda con ofrendas florales, alimentos y bebidas. 

¿Sabías que la fiesta del Día de Muertos es considerada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2008?

La fiesta de Todos los Santos se realiza en el estado de Puebla de diversas formas -dependiendo del municipio-, por ello a continuación le diremos cómo lo celebran los poblados vecinos. Aunque cabe decir que la mayoría de ellos tienen algo en común: los altares u ofrendas, en las que se colocan varios objetos representativos de la celebración y del difunto, como su comida favorita, la cual -según la creencia- el difunto vendrá a probar durante la noche. Lo más común es colocar mole, hojaldras (el pan típico de este feriado), dulces, fruta, chocolate y atole. También se suelen colocar reliquias, objetos personales del difunto, cigarros, licor y una cruz con la imagen de algún santo.

HUAQUECHULA 

En la actualidad, México tiene múltiples maneras de celebrar y conmemorar a sus difuntos, tal es el caso de Huaquechula, municipio ubicado en la parte centro oeste del estado de Puebla y que se distingue por su peculiar culto a los muertos, ya que las capacidades creativas y gustos artísticos coinciden fraternalmente en la temporada de muertos, dando origen a las ofrendas monumentales de México. 

En el mes de noviembre Huaquechula se convierte en un punto de atracción turística, pues es aquí donde se erigen los majestuosos altares que se aprecian en las casas de quienes perdieron a un ser querido en el transcurso del año. 

A través de Huaquechula daremos inicio a esta publicación, contándole cómo se realizan estas ofrendas que impactan por su disposición palaciega, ya que algunas alcanzan hasta tres metros de altura cubriendo el muro de los hogares de esa población. 

Los altares de muertos están formados por varios pisos (la mayoría consta de tres niveles) sostenidos por una estructura cubierta con papel picado en color blanco. Aunque la estructura básica es madera, la vestimenta es la tela de satín entre colores dorados (el blanco representa la pureza y el dorado el reflejo de la vida misma material y espiritual).

LOS ALTARES ESTÁN CONSTITUIDOS DE LA SIGUIENTE MANERA:

El primer nivel representa el mundo terrenal, y se pone todo lo que a la persona fallecida le gustaba en vida, además de que se coloca una vela que es la iluminación del camino del difunto. En este nivel no puede faltar el agua bendita para mitigar la sed del alma, las hojaldras que representan el cuerpo del muerto y el rosquete que es el rostro de la persona fallecida. 

La flor de cempasúchil o flor de muerto se coloca en el primer nivel -como guía hasta su ofrenda-, además se incluye una alfombra de pétalos que sale desde el altar para terminar en la calle con dirección hacia el panteón, en donde descansan los restos del ánima. 

El segundo nivel representa la unión del cielo con la tierra o lo humano con lo divino. En este piso es posible observar la incorporación de diversos elementos de la liturgia católica como el cáliz con la hostia y ceras de varios tamaños. 

En este nivel las personas colocan la fotografía del familiar al que se brinda la ofrenda y un espejo, el cual según algunos lugareños representa la entrada al más allá o al inframundo. También en este piso se colocan dos angelitos "llorones" que representan a los dolientes.

El tercer nivel representa el cielo o la máxima divinidad, por ello se coloca una cruz o la imagen de un Santo. 

Además de los tres niveles se colocan: ángeles, que significan ser los guardianes del alma en su camino hacia la tierra y ramos, que van incluidos en la cera y esto lo hacen los parientes más cercanos a la familia del difunto.

La celebración inicia a las dos de la tarde con el repicar de las campanas de la iglesia de la Santa Cruz, en donde salen los dolientes en compañía del sacerdote y miles de creyentes católicos, trazando un camino de flor de cempasúchil e incienso para indicar el camino a las ánimas hacia sus casas. Ya por la tarde los dueños de la ofrenda o los familiares de los muertos preparan mole, tamales o chocolate de agua con pan de muerto para que los miles de visitantes disfruten de estos platillos. 

Por todo lo anterior, año con año se reúnen más de 20 mil visitantes, quienes llegan al municipio para ver los tradicionales altares que elaboran los familiares de quienes murieron durante al año. Cabe mencionar que los habitantes invierten alrededor de 50 a 70 mil pesos para convivir con sus seres queridos que regresan del más allá en esta época de Todos Santos. 

Y es que de acuerdo a la creencia católica, el espíritu de sus familiares ya fallecidos, regresa a su hogar. Por ello a los que viven en ese municipio no les importa lo que tengan que gastar, con tal de que ´sus muertos estén contentos´.


jueves, 16 de octubre de 2014

                               El mole de Caderas
El mole de caderas es considerado como uno de los platillos más importantes en los estados de Puebla y Oaxaca, debido a la prolongada crianza y cuidados en la preparación del animal -del cual se aprovecha la totalidad de la carne- y de la celebración del Festival de la Matanza que acompaña y da inicio al sacrificio de animales de crianza para la preparación de los alimentos y para la posterior conservación y curado de la carne.
En la preparación del mole de caderas se emplea la carne y hueso de la cadera, condimentos a base de salchile y se da un baño en limon para darle un toque especial, con un caldo de color rojo hervido con la carne de las caderas y ejotes silvestres. El sabor del platillo es característico de la carne de los chivos que son llevados durante un trayecto de un año pastando a través de las regiones del sur del estado de Puebla y del norte de Oaxaca, alimentando al ganado solo con la hierba de la región con la cual se mantengan hidratados solo por el agua obtenida por los vegetales y hiervas consumidas. De la práctica de este tipo de crianza se obtiene carne de un sabor fuerte y característico con el cual se preparan los platillos tradicionales.
Guiso tradicional mexicano que lleva como ingredientes distintivos la cadera y el espinazo del chivo. La salsa se elabora con chiles guajillo, costeño y serrano, tomate, jitomate, hoja de aguacate, cilantro y un ejote típico de la región.
Las caderas de se cuecen en agua con cebolla, ajo, y sal; los chiles se tuestan y se preparan en salsa, y ésta se incorpora al caldo junto con hojas tostadas de aguacate; los ejotes se añaden cuando la carne está cocida.

Es típico del estado de Puebla, sobre todo en la capital, Cholula y Tehuacán. Algunos añaden guajes crudos molidos y cilantro, y lo convierten en huaxmole de caderas, aunque no se use este nombre para designarlo. Esta forma de huaxmole también se come en Oaxaca.
En los restaurantes tradicionales de Puebla se anuncia con especial insistencia cuando se prepara este mole, ya que para muchos es muy especial, al grado que un plato de mole de caderas es más caro que el mole poblano. Se elabora donde se celebra una fiesta anual, durante la época de la matanza de chivos, esto es, de Octubre a Diciembre.

lunes, 13 de octubre de 2014

Leyendas poblanas de horror



Se acerca la temporada de  muertos y te traemos algunas leyendas de nuestro estado.


Nuestro estado se caracteriza por ser un territorio repleto de cultura y tradiciones milenarias, por lo que sus antiquísimas casonas, calles y barrios, encierran un sinfín de historias que han pasado de generación en generación, hasta convertirse en emblemáticas leyendas.
El callejón del muerto
Una noche lluviosa del año 1785, la señora Juliana Domínguez, esposa de don Anastasio Priego -propietario de una antigua hostería del barrio de Analco, conocida como el Mesón del Priego-, comenzó con las labores de parto previas al alumbramiento de su primogénito.
Pese a las inclemencias del clima y la insistencia de la servidumbre respecto a acompañarlo, don Anastasio se hizo de su capa, sombrero y espada y salió a toda prisa en busca de doña Simonita, la partera de la región, dejando instrucciones de tener todo listo para el nacimiento a su regreso.
El futuro padre caminaba a trompicones entre los charcos del empedrado Callejón de Yllescas (en la 12 sur, entre 3 y 5 oriente), cuando se topó con un asaltante, que de inmediato apoyó una espada contra su abdomen, pidiéndole que le entregase todas sus pertenencias. Priego, como un excelente espadachín y sin tiempo que perder, desenvainó su hierro, lo clavó directo en el dorso del hombre y siguió su camino.
Después del parto, don Anastasio se ofreció a acompañar de regreso a la partera, sin embargo, eligió otro camino para no toparse con la sangrienta escena que había dejado a su paso, logrando avistar a distancia una pequeña multitud que se arremolinaba en torno al cadáver del malandrín.
Por años, el callejón fue conocido por los habitantes de la zona como El callejón del muerto, y se decía que en las noches lluviosas, el alma en pena del asaltante deambulaba sin rumbo. Algunos vecinos ofrecieron ceremonias religiosas para pedir por el eterno descanso del descarriado espíritu, mas no tuvieron éxito, ya que este continuaba apareciéndose de manera habitual.
Pasado algún tiempo, el padre Panchito, entonces párroco de la Iglesia de Analco, se encontraba próximo a cerrar el templo en compañía del sacristán, cuando apareció un hombre rogando una confesión, por lo que el sacerdote pidió al misario que le esperara mientras acudía al locutorio con el devoto, que parecía desesperado.
Luego de unas horas, el ayudante del presbítero se acercó al confesionario para verificar que todo se encontrara bien, sin embargo, no lo encontró ahí. A la mañana siguiente, tampoco acudió al primer servicio del día, por lo que el hombre, preocupado, decidió ir a buscarlo a la casa del curato. El padre Panchito se encontraba en cama sumamente desmejorado, reveló al sacristán que había confesado a un hombre muerto, y que en cuanto este recibió la absolución desapareció sin dejar rastro. Al día siguiente, el clérigo, cuyo corazón no logró resistir la impresión, perdió la vida, pero el antiguo callejón, conserva su emblemático mote hasta nuestros días.
 La fuente de los muñecos
Allá por la década de los 30, en el corazón del actual barrio de Xonaca, se erguía una majestuosa hacienda, propiedad del entonces gobernador poblano Maximino Ávila Camacho. Cerca de la casa principal -que en nuestros días funciona como un convento- existía un viejo pozo que en algún tiempo proveyó del líquido vital a los lugareños.
Uno de los capataces de la finca, tenía dos hijos: un jovencito y su pequeña hermana, que siempre se dejaban ver correteando y jugando juntos por los jardines y las caballerizas; bajo la advertencia de mantenerse lo más lejos que les fuera posible del peligroso pozo.
En el ambiente campirano que inundaba la capital poblana, la madre de los hermanitos luchaba por mantener a sus hijos impecablemente ataviados a la usanza de aquél tiempo, por lo que los trabajadores de la hacienda los llamaban simplemente los muñecos, que siempre volvían a casa con las rodillas raspadas y los zapatos sucios de tierra, después de pasar la tarde en sus asuntos de chicos.
Una mañana, la mamá enfundó a los pequeños en sus relucientes atuendos y los armó con un paraguas para enviarlos a la escuela, ya que la lluvia repicaba fuertemente contra el techo de la vivienda. El joven caballero sujetaba la sombrilla y abrazaba a su hermana para protegerla de la lluvia mientras caminaban, esta fue la última vez que fueron vistos.
Por la tarde, cuando los hermanitos no volvieron a casa, el padre organizó al resto de los trabajadores de la finca para buscarlos, revisaron los túneles subterráneos aledaños, el camino al colegio y naturalmente, el tan temido pozo, sin embargo, no había rastro de los pequeños.
Al enterarse del luto que embargaba a los campesinos, el mandatario estatal mandó a cerrar el pozo y construir una fuente que hiciera honor a los dos jovencitos desaparecidos, las pequeñas estatuas fueron artísticamente elaboradas y pintadas con tonos brillantes, el niño sujetaba un paraguas y la niña cargaba sus libros escolares.
Cuenta la leyenda, que por las noches las estatuas desaparecen de la fuente -ubicada en la 18 norte, entre 24 y 22 oriente-  y por la mañana, se ubican nuevamente en su sitio, con los zapatos sucios y las rodillas raspadas tras haber jugado hasta la madrugada. Algunos lugareños solían pintar los zapatos y las piernitas de las figuras, pero al ver que al otro día se encontraban en las mismas condiciones, dejaron de hacerlo.
Muchos afirman haberlos visto jugando o caminando bajo la lluvia por las calles del barrio, otros más aseguran escuchar sus risas y cantos infantiles por las noches. El pequeño perdió el paraguas y el bracito con el que lo sujetaba, sin embargo, estas piezas tampoco fueron encontradas.
El aparecido del Salto del Gato
Uno de los caminos para ir de Izúcar de Matamoros a Acatlán de Osorio, ambos municipios poblanos, es la antigua Carretera Panamericana, que comunica a la República Mexicana de noreste a sureste.
A principios del siglo XX, cerca de la década de los años 30los primeros autobuses de pasajeros comenzaron a circular el entonces moderno camino, que entre las mencionadas entidades atraviesa una pequeña porción del eje volcánico y rodea un peligroso precipicio.
Fueron muchos los vehículos que cayeron por el abismo, y muchos más los individuos que allí perdieron la vida, sin embargo, en torno a las innumerables tragedias surgió la creencia de que un charro, vestido con un elegante traje negro de botones plateados, hacía la parada a los choferes, y al ingresar a los autobuses, ofrecía cuantiosas cantidades de dinero para que al llegar a la cumbre, se arrojaran por la ventana, dejando caer los carruajes al abismo con todos sus ocupantes.
Pocos días después de los accidentes, los cadáveres de los conductores que accedían a tan atroz acuerdo, eran encontrados en las cercanías, con visibles signos de tortura.
Las habladurías provocaron tal terror entre los viajeros y choferes, que estos dejaron de permitir a los pasajeros subir a los autobuses en esa zona, sin embargo, el enigmático charro continuaba apareciéndose a su lado, con su malévola propuesta económica.
Las autoridades eclesiales decidieron colocar cruces y bendecir el lugar, con la finalidad de exorcizarlo del maquiavélico espíritu, y cuentan los descendientes de quienes asistieron a la ceremonia religiosa, que el charro apareció lacerando al sacerdote oficiante con un látigo. Justo antes de morir, el padre empapó al ente con una bandeja de agua bendita, y este se convirtió en una figura demoniaca parecida a un felino, que cayó por el precipicio entre insultos y desgarradores gritos de dolor, que aún pueden escucharse por esos caminos, según cuentan los que ahí residen.
 El puente de los duendes
En uno de los caminos del municipio poblano de Tehuacán, se yergue un puente peatonal de piedra, que fue construido para que los lugareños atravesasen el río sin mojar sus ropas y el cargamento de sus carretas.
Cuentan los locatarios, que hace tiempo existió un lugareño conocido simplemente como don Hilario, quien acostumbraba irse de juerga con sus amigos los fines de semana, y para olvidarse de las presiones que lo perseguían, bebía extraordinarias cantidades de alcohol, y volvía a su casa ya muy entrada la noche.
Usualmente, los compañeros de bebida de Hilario, lo acompañaban de regreso a su vivienda, que se encontraba del otro lado del puente, sin embargo, una de tantas noches, una trifulca callejera provocó que todos se dispersaran y el hombre se vio solo, caminando a casa en medio de la obscuridad y los matorrales.
En el camino, el campesino divisó una enorme gallina blanca, que sería un excelente remedio para la resaca que había previsto tener a la mañana siguiente, por lo que decidió perseguirla y llevarla consigo. Pese a encontrarse dando tumbos entre la hierba, a causa de la bebida, Hilario estuvo muy cerca de atrapar al ave, cuando esta se metió debajo del puente.
Al perseguirla, el jornalero se encontró con un ejército de seres de medio metro, que destazaban al indefenso ovíparo con sus garras y dientes, arrebatándose los trozos entre ellos y haciendo un gran escándalo. Al darse cuenta de su presencia, los duendes se volcaron contra Hilario, que corrió despavorido hasta dejarlos atrás, no sin antes experimentar un intenso dolor en sus piernas, provocado por los rasguños y mordidas de los demoniacos individuos.
Al otro día, Hilario despertó en su casa, pensando que todo había sido una terrible pesadilla, sin embargo, cuando intentó ponerse en pie, nuevamente sintió los pinchazos de dolor en sus tobillos, que se encontraban ensangrentados y lacerados.
Hilario se fue del pueblo y nadie volvió a saber de él, se dice que abandonó la bebida y se retiró a la casa de un familiar, sin embargo, los paseantes y lugareños frecuentemente han advertido las macabras risas y pequeñas huellas de sangre en las inmediaciones del enigmático puente.
La Ex cancha de San Pedro
Antes del año 1600, en la actual esquina de la 4 norte y 2 oriente, se erigió un majestuoso edificio colonial, que durante muchos años funcionó como un hospital, dependiendo del régimen en turno, a cargo de la milicia, la Iglesia y el Estado.
La enorme edificación atravesó por muchas transiciones, sus instalaciones fueron divididas y puestas en renta para la colocación de viviendas y comercios, hasta que en  1946, fue dispuesto para actividades deportivas por el Gobierno del Estado y bautizado, en honor al antiguo recinto para la atención médica y quirúrgica, como La Cancha de San Pedro.
Para 1964 el inmueble pasó a formar parte de la Escuela de Arte Teatral de Puebla y poco más de una década después, se convirtió en la Biblioteca Pública del Estado, la oficina de pasaportes, el registro civil y sede otros departamentos de la administración.
A partir del 1998, el antiquísimo edificio fue restaurado y dispuesto como un museo, que dos años más tarde, abrió sus puertas bajo el nombre de San Pedro Museo de Arte, siendo este momento cuando comenzó el terror.
Los trabajos de restitución del edificio fueron realizados bajo la dirección del arqueólogo Eduardo Merlo -actual asesor de cultura de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla-, quien relató que cuando levantaron el antiguo adoquín para reemplazarlo por el piso que hoy conocemos, fueron encontrados cientos de esqueletos humanos.
Al parecer, durante la época en la que el inmueble funcionó como centro hospitalario, aquellos que no resultaban victoriosos de las prácticas médicas, eran enterrados en el propio patio del recinto, dejando sepultados a cientos de niños, adultos y ancianos debajo de la hasta hoy conocida como Ex cancha de San Pedro.
Pero eso no es todo, se dice que dos de las almas de aquellos perecidos y enterrados en el sitio, deambulan por los rincones de la actual galería; algunos de los trabajadores del museo aseveran haber visto en numerosas ocasiones a una pequeñita corretear incansablemente por las escaleras y aunado al espectro, se escuchan continuamente sus risas y el sonido de sus zapatitos contra los escalones.
Además, se afirma que en los patios, algunos han divisado la silueta de un hombre vestido a la usanza norteña, que al atravesar las luces, parece fundirse con los obscuros muros que enmarcan la edificación.
El perro negro y la llorona
Pese a que parecieran historias inventadas por los preocupados padres y abuelos de algunos muchachos que gustaban del alcohol y la parranda, los habitantes más longevos del antiguo barrio de Los sapos aseguran haber sido testigos del cuerpo sin vida de más de un infortunado amante de las fiestas y los excesos.
Se dice que los legendarios muros de la zona encierran a dos personajes de ultratumba, que se encargan de llevar consigo al otro mundo a los hombres que dejan a solas a sus familias hasta altas horas de la madrugada para parrandear con los amigos, según cuentan también los descendientes de algunos testigos de corazón fuerte, que han logrado sobrevivir a los espectros.
El primero de ellos se trata de un perro negro, que se aparece ante los trasnochadores como un tierno cachorrito, y cuando estos se van acercando, se convierte en un terrible demonio que les arranca la vida a zarpazos y mordidas.
El otro espíritu es nada más y nada menos que el de La lloronala misma mujer que según las anécdotas mexicanas deambula por las noches en busca de sus hijos, profiriendo estridentes quejidos de dolor por la pérdida de los pequeños.
Sin embargo, La llorona poblana, es un tanto diferente, ya que esta busca, si no siempre dar muerte, al menos enseñar una buena lección a aquellos maridos infieles, que en medio de la embriaguez se acercan seductores a una desvalida dama que ronda por las calles del barrio.
Los donjuanes víctimas de este singular fantasma, quedan petrificados cuando en el momento menos esperado, la indefensa señorita se transforma en una calaca ataviada con un vestido y un velo negros, capaz de provocar un infarto a cualquier noctámbulo.
 Estas historias, como muchas otras que han surgido en las calles de Puebla, pueden tener algo de verdad y algo de imaginación, sin embargo, lo cierto es que encierran mucho de nuestra cultura y logran despertar la curiosidad de muchos de los visitantes de los sitios aquí mencionados. Nuestra tradición nos ha enseñado a honrar y respetar a los muertos pero ¿qué pasa cuando son ellos los que irrumpen en nuestra dimensión sin ser llamados?

miércoles, 8 de octubre de 2014



FIESTAS TRADICIONALES

A continuación es mostraremos algunas de las fiestas tradicionales que se realizan en el Estado de Puebla, que son una representación mas de orgullo poblano en las cuales nos muestran sus costumbres y tradiciones que se han llevado a cabo desde hace muchisimos años y que en la actualidad aun conservamos nuestras raises y esperamos que aun prevalezcan pues es una de las muchas riquezas que el Estado de Puebla tiene y que también por sus fiestas es reconocido





En estas vacaciones de verano, el estado de Puebla cuenta con una variada oferta turística para todo tipo de gustos y para todos los bolsillos, pero si su paseo sólo es de fin de semana, visitar las ferias y fiestas religiosas son una buena opción y a precio muy bajo.
Este 1 de agosto comienza la Feria del Queso en Tonantzintla, donde los productores de lácteos dan a conocer sus productos como quesos, yogurt de sabores, pay de queso, crema, además de otros alimentos tales como: cecina, cemitas y su tradicional chocolate con agua.
Serán aproximadamente 100 productores los que participarán en la explanada de la parroquia de Santa María Tonanzintla, a unos 20 minutos de Puebla capital.
En la Sierra Norte de Puebla se localiza el municipio de Cuetzalan, el cual vivirá su Primer Festival de Yolixpa, los días 1 y 2 de agosto, donde se reúnen a más de 20 expositores de gastronomía y artesanías propias de Cuetzalan.
Yolixpa es una bebida milenaria que necesita al menos 23 hierbas aromáticas para su elaboración.Originalmente se usaba con fines medicinales y era de sabor amargo y fuerte, su consumo está muy asociado con combatir el frío de la sierra.
Del 2 al 17 de agosto, el municipio de Teziutlán vivirá la edición 70 de esta fiesta dedicada a la Virgen de la Asunción, en la cual, el visitante podrá degustar el tradicional atole de maíz, tamales de cuchara, gelatina con rompope y un sinfín de antojitos mexicanos.
Entre los sitios de interés de este municipio, se encuentran: el templo del Carmen, que data del siglo XVIII;el Parque Hidalgo de tipo parque nacional, la Catedral de tipo colonial con su fachada reconstruida en 1954 y su plaza de toros El Pinal, la primera plaza de toros techada en el mundo.
De igual manera, del 2 al 17 de agosto, se llevará a cabo la 74 edición de la Gran Feria de la Manzana de Zacatlán, una de las ferias más visitadas por turistas de Puebla y de la República Mexicana.
Para arribar a este Pueblo Mágico, se puede tomar la autopista de cuota 150 y seguir la desviación a Tlaxcala (autopista de cuota 117), pasando la ciudad, tomar carretera federal 119 rumbo a Apizaco, el camino lo llevará hasta Zacatlán, pasando por los pueblos de Tlaxco y Chignahuapan.
Regresando a las faldas del volcán Popocatépetl, el próximo 2 de agosto, el municipio de San Nicolás de los Ranchos realizará la Feria del Chile en Nogada, ya que este municipio es cuna de los ingredientes originales del platillo poblano.
A tan sólo 40 minutos de la ciudad de Puebla, San Nicolás de los Ranchos espera a miles de visitantes con este platillo de temporada. Además de eventos culturales, venta de artesanía de cantera y venta de frutas de temporada e ingredientes para la elaboración de Chiles en Nogada.
En Atlixco se desarrollará la Feria de la Cecina, carne que proviene de la parte más suave de la res como es el lomo, pieza negra, bola y aguayón y su producción es una tradición de los atlixquenses, que se practica desde el siglo pasado.
El platillo se acompaña de nopales, queso, crema, aguacate y las deliciosas tortillas hechas a mano.
Para el día 3 de agosto se efectuará la Feria del Durazno de Ometépetl, en Tetela de Ocampo.
Mientras que el 4 de agosto inicia la Fiesta de Santo Domingo de Guzmán en Huehuetlán El Grande, un ayuntamiento que se localiza a 30 kilómetros de la ciudad de Puebla, donde podrá degustar de mole poblano, pipián, tamales, pan criollo, dulce de calabaza, jamoncillo y xemezcal.
El día 5 de agosto, a la Fiesta al Padre Jesús de las Tres Caídas; en Tuzamapan de Galeana, los peregrinos que asisten cumplen con el rito de lavarse en el manantial “Musho” y a visitar la imagen milagrosa del templo.
Durante su estancia en Tuzamapan de Galeana no olvide visitar los lugares de interés como las Grutas de Las 9 Mujeres, el río Zempoala, donde se practica la pesca, y el templo Parroquial Transfiguración del Señor, construido en el siglo XVI.
La Fiesta Virgen de las Nieves tiene lugar en el municipio de Albino Zertuche, el cual se ubica a 185 kilómetros de la ciudad de Puebla, y es reconocido por sus tamales de tlanipa, de ceniza, de frijol y de elote.
La Feria Anual de Atoyatempan inicia el próximo 6 de agosto, y está dedicada a la imagen del Divino Salvador. Atoyatempan se ubica a una distancia cercana 70 kilómetros de la capital poblana. Su nombre, conformado por vocablos nahuas, quiere decir “En la Orilla del Río”.
Además, se puede visitar la iglesia del Divino Salvador, del siglo XVI; ex-hacienda de la Poveda y su capilla; ex-hacienda de Caloa.
Así como la ex-hacienda de Santiago; la Cascada de Acatzitzimitla, belleza natural, a 5 kilómetros de la cabecera; Puente Chico, localizado a 4 kilómetros de la cabecera, y varios ríos que recorren el municipio en la parte sur.
Respecto a la Feria Patronal de San Salvador El Seco, la leyenda cuenta que el nombre se debe a que en la entrada del municipio se encontraba un gran árbol seco, el cual se convirtió en referencia para los viajeros.
Los platillos de la región que se pueden disfrutar son: las carnitasgalletas de maíz de cacahuacentle,huesitos de capulínsemilla de calabazamermeladas de capulín, tejocote y durazno; dulce de chilacayote y xemezcal (corazón de maguey en tlatemal) y pinole, entre otras.
Del 9 al 18 de agosto se celebra la Feria de Piaxtla, para conmemorar la Asunción de María. Mientras que el 10 de agosto se desarrolla la Feria de Amozoc de Mota, muy cerca de la ciudad de Puebla, donde la población ha ganado fama por la elaboración de figuras de yeso, barro y arcilla para adorno, al igual que nacimientos navideños.
Ese mismo día también tienen lugar la Fiesta Patronal en Chiautzingo; palabra de origen mexica que significa “En el pantano o pequeño lodazal” y la Feria de la Tuberosa en Tlatlauquitepec, que se ubica a una distancia aproximada de 2 horas.
Gran parte de las ferias y fiestas religiosas de Puebla se concentran el día 15 de agosto, tales como: laFiesta Patronal a Nuestra Señora de la Asunción en Tochimilco; Feria a Santa María de la Asunción en Huehuetlán; Feria Regional de Chalchicomula de Sesma.
También se celebra la Fiesta a la Virgen de la Asunción en Jopala; Fiesta de la Santa Patrona en Caltepec, laFiesta de la Virgen de la Asunción en HuitzilánFiesta de la Virgen de la Concepción en Cohetzala; Fiesta de Santa María de la Asunción en Molcaxac; Fiesta Patronal en Coronango, y Fiesta Patronal en Ixtepec.
Las fiestas continúan el 16 de agosto en el municipio de Acajete; el día 18 en Cuyoaco con la Fiesta de la Virgen del Rayo; el 20 de agosto en Chiautla; el 21 en Xochitlán de Vicente Suárez; el día 24 en los municipios de Coatepec, Jalpan y Cohuecan.
El mes cierra con el inicio de Feria en el municipio conurbado de San Pedro Cholula, el 30 de agosto.
La fiesta está dedicada a la Virgen de los Remedios, que tiene su santuario en lo alto de la pirámide, imagen reconocida a nivel nacional e internacional, por tener la iglesia al frente y el volcán Popocatépetl de fondo.